Usted firme aquí
Cada vez que oigo esta frase y tengo delante mía una hoja llena de letras
tan pequeñas que necesitaría una lupa para empezar a verlas, me echo a temblar.
Desconfío del interés de mi interlocutor en que plasme mi rúbrica. "Si
tanto quiere que me apresure al firmar por algo será" me repito una y otra
vez. Y la falta de confianza se multiplica cuando la persona que tengo enfrente
mía es un empleado de banca.
Un buen consejo: desconfiad siempre siempre siempre (¿he dicho siempre?) de
los bancos. No son tan simpáticos y amigables como nos dicen Fernando Alonso o
Rafa Nadal, ellos sólo quieren tu dinero a consta de todo. Probablemente no os
esté descubriendo nada nuevo pero, pese a ello seguimos confiando en nuestro
señordelasucursaldealladodemicalle para planificar nuestras inversiones,
¿porqué? porque somos tontos, no hay otra respuesta.
¿Confías en el gitano del mercadillo que te vende un polo con un lagarto por
20 €? Seguramente no, por mucho en que te insista en que es original,
"importau de Francia caballero". Entonces, ¿porqué confiar en un
banco a la hora de buscar asesoramiento financiero? Voy a pararme a analizar
las funciones que hace el banco para que veáis la clara contraposición de
intereses. El banco crea, comercializa y asesora.
El producto financiero (depósito, libreta de ahorros, fondo etc.) en que
estemos interesados, o mejor dicho, el que nuestro "asesor" nos
recomienda, requiere de una serie de personas que lo muevan y gestionen. Y
muchos de estos productos son creados por los propios bancos, el Santander
tiene su propio fondo de renta fija, renta variable, mixtos etc.
Esos productos tienen que ser comercializados, como cualquier mercancía, por
lo que se requieren una serie de vendedores (que no asesores) que se encarguen
de distribuirlos entre los clientes minoristas (nosotros) a cambio de una
comisión.
Un asesor financiero es una persona que viendo las circunstancias personales
de su cliente le aconseja que producto es el más apropiado para él, ya que no
hay dos inversores iguales. Unos son más amantes del riesgo que otros, los hay
que van a necesitar su dinero en dos años y los que lo invierten de cara a su
jubilación, etc. El asesor también tiene que comer, por lo que necesita cobrar,
¿a quién debe cobrar? al cliente obviamente, ya que mira por nuestro bien. ¿Nos
cobra el señor del banco cuando vamos a pedirle asesoramiento financiero?
Entonces ya sabemos la respuesta sobre si el asesoramiento del banco es
independiente y el más adecuado para nosotros.
Hace poco tiempo la UE creó la Directiva MIFID (Markets in Financial
Instruments Directive), que obliga a las entidades financieras a hacer un
"test de idoneidad" de su potencial cliente con el producto que
pretende adquirir. La idea es bastante buena, pero la aplicación que se hace de
la misma deja bastante que desear. En varios contratos que he hecho con
diferentes entidades financieras, la forma de llevar a la práctica esta
directiva se resume a una especie de: "Firme aquí si es consciente de los
riesgos que conlleva esta operación, en caso contrario, no podrá contratar lo
que desea". Hasta ahora sólo he expuesto los problemas, es importante
conocerlos y ser consciente de los mismos. Pero de nada nos sirve saber los
problemas si no se aportan soluciones, y la solución, en este caso, se denomina
EAFI.
¿Qué es una EAFI? Es una figura que lleva pocos años implantada en España,
pero que en otros países, está muy extendida. EAFI viene de "empresa de
asesoramiento financiero", son compañías que, en teoría, son imparciales,
y su cliente es el minorista interesado en buscar asesoramiento (tú y yo). He
dicho en teoría respecto de su imparcialidad porque nadie nos la puede
asegurar. Yo conozco casos de empresas de este tipo (que no voy a decir el
nombre obviamente) que se llevan una comisión si colocan este u otro producto.
Las EAFIs cobran a sus clientes, esta espada de doble filo nos asegura su
independencia, pero es el motivo por lo que en España aún no son muy populares.
Somos un país con muy poca cultura financiera, donde impera la filosofía del porque
pagar si puede ser gratis. Sólo pido que reflexionéis, probablemente las miles
de personas que suscribieron la OPA de Bankia hubieren preferido pagar una
pequeña cantidad a su asesor, y evitarse estar soportando caídas de más del 75%
desde que empezaron a cotizar en Julio del año pasado.
¿Habéis tenido alguna mala experiencia con vuestros bancos? ¿Conocías ya qué
era una EAFI? Coméntame y podremos aprender todos unos de otros.